EL CORAZÓN DEL VOLCÁN

 Un viaje en alfombra mágica me llevó a un prado verde al lado de un lago con aguas cristalinas.

 Me senté en la alfombra mágica, puse mis pies en la hierba, la noté fresca y húmeda, movía mis dedos y   era feliz. Estaba relajada, miré al cielo, estiré los brazos y respiré hondo. Vi el agua clara y me apetecía   mucho bañarme en ellas, Me dirigí hacia el agua, mojé los dedos de las manos y me refresqué la cara.   ¡Estaba genial!

 El sol calentaba, el agua estaba fresca y limpia y yo nada desnuda bajo ella.

 Oía los sonidos de las aves, la cascada que caía sobre el lago y detrás la cueva.

 Me duché en la cascada, entré a la cueva y llegué al corazón del volcán.

 Salí renacida y fuerte.

 Soy el Corazón del Volcán.